¿Qué entendemos por símbolo? Si lo pensamos, muchos de los momentos y recuerdos más importantes de nuestra vida se asocian a una imagen concreta, un sonido o un aroma que nos ayudan a recordar la trascendencia de lo vivido. Es algo que le ocurre a todo el mundo y que abarca toda nuestra historia. Por ello, un símbolo es una imagen cargada de significado. Pero, ¿qué pasaría si un símbolo empezara a movilizarse de forma real?

Esta es la pregunta que nos hicimos cuando empezamos a cuestionar el valor de un día tan simbólico como el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y esa cuestión es la que tuvimos que plantearnos antes de comprender con toda honestidad cómo podíamos posicionarnos nosotros también frente a un tema tan sensible como la violencia contra las mujeres. En nuestra mente comenzamos a visualizar los cientos de zapatos rojos, emblema de este importante aniversario, abandonados por las calles de nuestras ciudades y plazas. Conocimos las historias que evocaban, así que nos preguntamos adónde podría haber llevado ese símbolo a todas las mujeres. ¿La respuesta? La teníamos clara: hacia el futuro.

Imaginamos a esos cientos de zapatos rojos dar un pequeño paso, un solo paso, con la dificultad y el peso que conlleva, porque teníamos y tenemos la certeza de que un solo paso puede conducir a un encuentro, a una ayuda, a una voz. De ahí que para nosotros el símbolo se ha convertido en esa voz imposible de ignorar y que grita tan alto que puede conmover a todo el mundo.

Hay situaciones, demasiadas en nuestro país, en las que pensar en el futuro es un privilegio. Sabemos por experiencia propia que el futuro es un viaje y que es casi imposible construirlo en solitario. El hecho de tener la posibilidad de pedir ayuda, de dar el primer paso, no resuelve por arte de magia una situación dramática, pero sí es la forma más acertada de enfocar un camino, de forjar un porvenir diferente. Como marca, hemos decidido adoptar una postura firme al respecto. Somos conscientes de que incluso nuestros primeros pasos no son suficientes, pero lo que sí tenemos seguro es que queremos labrar un camino.

Un camino por el que nos guían las mujeres, esas mismas que cada día cruzan el umbral de nuestras tiendas y eligen nuestra marca. Para nuestra firma, es impensable que alguna de ellas pueda vivir una situación en la que no sea libre de lucirnos. Que viven quizás en un vínculo que no les hace sentirse extraordinarias, bellas, únicas y, sobre todo, en auténtica libertad. Una marca como la nuestra, forjada de historias y basada en la atención, no puede permanecer callada ante la realidad de los hechos. Por ello, esta es nuestra forma de decir: aquí estamos.

Estamos ahí, a través de nuestro trabajo, a través de nuestra presencia en las calles de cada ciudad, a través de la experiencia de nuestras encargadas de tienda que conocen y conectan con las mujeres cada día. Aprenden sobre ellas y acompañan también su futuro.

Generaciones de mujeres que invierten en vestidos para su graduación y luego, tal vez, que utilizan en la boda de su hija. Sabemos lo que significa ir al encuentro, así como la gran diferencia que puede suponer en la vida contar con personas dispuestas a escuchar. Walk Towards Your Future no son meras palabras; son el manifiesto de nuestra presencia. Sin duda, son historias que suceden en todas partes, por lo que decimos alto y claro que estamos a la escucha.

El equipo de Rinascimento