¿Vas hecha un pincel?
Descubre la armocromía con Nicaragua
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Las palabras que giran en torno al mundo de la armocromía forman parte del vocabulario de uso común de la moda. «Ir hecho un pincel» es una forma de plantearse lo bien que queda un conjunto, un color, una combinación. ¿Pero hablamos de sugerencias o de reglas hechas y derechas? En definitiva, ¿la armocromía funciona para todo el mundo? Esta pregunta y muchas más nos las responde Nicole Giacobazzi, conocida como Nicaragua, consultora de imagen y armocromista. Nicole ha asistido a muchas de nuestras clientas para asesorarlas de cara a un evento especial en algunas de nuestras tiendas y ayudarlas así a descubrir su paleta de colores.
El punto de partida de un análisis armocromático son los colores naturales de la mujer, es decir, sus matices, sus tonos y sus subtonos. Por ello, el objetivo de la armocromía es realzar el aspecto personal por medio de una elección de colores en sintonía con estos colores naturales. «Permite entender qué matices cromáticos favorecen mejor el tono de la piel, de los ojos y del cabello, con el fin de crear una imagen armoniosa y luminosa», explica Nicaragua, que tras una trayectoria a través del mundo de las artes visuales ha descubierto cómo utilizar mejor sus habilidades en el mundo de la consultoría de la imagen.
«Siempre he creído (y no dejo de hacerlo) que cada persona tiene una belleza única, por lo que el color me ofrece un potente instrumento para expresarla».
La armocromía fascina tanto a las personas porque se ha convertido en tendencia y casi en un must para cualquier apasionada de la moda. «Lo que me encanta de la armocromía es su capacidad de expresar la singularidad de cada persona por medio del color».
«Cada persona tiene una combinación de tonos que no solo refleja su belleza natural, sino que también cuenta una historia personal».
«La satisfacción de encontrar la paleta de colores perfecta para cada uno, que puede transformar su aspecto y su percepción personal, es de lo más gratificante. Me sorprendió la forma en que los colores pueden influir en nuestro estado de ánimo y nuestra presencia. Saberlos usar bien significa tener un poder extraordinario al crear conexiones y comunicar mensajes por medio de nuestra imagen».
A quienes piensan que la armocromía es una disciplina que impone reglas de estilo, Nicaragua responde con seguridad sobre el valor del autodescubrimiento a través del color, por lo que aconseja explorar la armocromía con curiosidad y sin temor, además de verla como una forma de cuidarse sin reglas rígidas. «Es un instrumento para conocerse mejor y valorarse, pero la libertad de expresar el estilo siempre es la prioridad. A nivel general, el consejo que le doy a las mujeres es abrazar su propia singularidad y no tener miedo de explorar quiénes son de verdad. Solemos seguir las tendencias o nos dejamos influenciar por estándares externos, lo que nos hace olvidar que la verdadera belleza reside en la autenticidad».
A pesar del éxito de la armocromía, todavía hay personas escépticas sobre la fiabilidad de la disciplina y consideran que la evaluación es subjetiva o muy interpretable. Desde este punto de vista, Nicaragua no tiene dudas sobre la validez de la práctica: «La armocromía se basa sobre todo en principios de la colorimetría, una ciencia que mide el color de forma matemática y objetiva. No obstante, el análisis del color en la armocromía también es una arte interpretativo, porque va más allá del dato científico y requiere un ojo experto que pueda captar matices sutiles y armonías. No hay un instrumento capaz de proveer un resultado absoluto, por lo que las opiniones pueden variar. En algunos casos se llega a un consenso más amplio, mientras que en otro es más debatible. Mi definición sería más parecida a la creación de una melodía o una obra de arte, más que una ciencia exacta como la física o la química».
Sabemos que, una vez llegado a este punto, habéis empezado a preguntaros sobre vuestra propia estación armocromática, si es que no la sabéis ya. Pero, ¿cuáles son las más comunes o las más raras en Italia? «La estación más rara es la primavera, los consultores apenas la vemos. En segundo lugar está el otoño, aunque es más fácil de ver. En cambio, debido a sus características más frías, el verano y el invierno son las estaciones más comunes, así como las más fascinantes».
Es el momento de responder a las preguntas más frecuentes sobre la armocromía. Aquí están los consejos de Nicaragua para las mujeres de Rinascimento:
¿Hay características que definen la estación y que una misma pueda reconocer?
Algunas características se pueden reconocer por una misma, pero depende mucho de la sensibilidad personal hacia los colores y el nivel de pasión por la temática. Las características más fáciles de identificar son la profundidad y el contraste. Sin embargo, la intensidad y el subtono son más difíciles de individuar sin una formación específica.
¿Qué diferencia hay entre subtono y sobretono?
El subtono es la temperatura base de la piel, que puede ser cálida, fría o neutro-cálida/neutro-fría. En cambio, el sobretono es el aspecto superficial, el que percibimos a primera vista y que puede influenciarse con los enrojecimientos, el bronceado u otros factores temporales.
¿El color de las venas es una técnica real para saber el subtono?
Las venas por sí solas rara vez son indicadores precisos del subtono, puesto que su color puede variar por diferentes motivos y no siempre son fiables. Para determinar el subtono, es mucho más útil observar la reacción de la piel frente a telas de color, ya que pueden revelar cómo interactúa esta con las diferentes temperaturas e intensidades de color. Además, el ojo experto de un consultor puede percibir en muchos casos el subtono sin recurrir a las telas gracias a la experiencia y a la sensibilidad adquirida al reconocer los matices de la piel.
¿Mantengo la misma estación aunque me tiña el pelo y vaya maquillada?
Sí, la estación no varía, puesto que se determina con los colores naturales, como el tono de la piel y el color de los ojos, que no cambian con el pelo teñido o el maquillaje. Aunque estos últimos pueden alterar por un momento el efecto general, no cambian tu paleta de base. Sería como ponerle una funda al teléfono: el color del dispositivo es el mismo aunque la funda lo cambie de forma temporal.
Una vez definida mi paleta de colores, ¿quiere decir que solo debo llevar esos?
No, no tienes que limitarte. La paleta sugiere los colores que más te favorecen, pero la elección siempre es tuya. Es una sugerencia para crear armonía, si bien tu estilo no deja de ser libre.
¿Cómo se define el nivel de contraste?
El nivel de contraste es la diferencia del claro-oscuro entre el color de la piel, los ojos y el cabello. Si la diferencia es muy evidente, como la piel clara y cabello oscuro, el contraste es alto. Si los colores son parecidos a nivel de claro-oscuro, entonces es bajo. Esto ayuda a elegir, sobre todo, los estampados y los patrones que reflejan mejor el equilibrio natural.
¿La armocromía me ayuda también a encontrar el color y el corte adecuados del cabello?
La armocromía te guía hacia los colores que realzan mejor tu rostro, incluidos los tonos para el tinte del cabello. En cambio, para el corte es importante tener en cuenta la morfología del rostro, por lo que se necesita una consultoría de facial shape.
¿Cómo sé qué accesorios utilizar?
Para elegir los accesorios adecuados, ten en cuenta algunos aspectos clave. Antes de nada, el color debe estar en armonía con tu paleta de armocromía y realzar tus colores naturales para un efecto más coherente. Las proporciones son igual de importantes. Si llevas un conjunto voluminoso, elige accesorios más sutiles; si tu look es minimalista, puedes atreverte con piezas más audaces.
Además, reflexiona sobre tu estilo personal. Elige accesorios que reflejen quién eres, ya sean clásicos, boho o excéntricos. Y no te olvide nunca de la ocasión, dado que hay accesorios que se adaptan más a eventos formales que a veladas casuales. Así, si sigues estos sencillos consejos, encontrarás los accesorios perfectos para complementar tu look.