¡Ya es primavera! El verano está cada vez más cerca, te han invitado a una ceremonia y... no sabes qué ponerte.

Vamos a partir de una pequeña premisa: la tradición. Es posible que hayas oído que en ocasiones como en las bodas, ya sean religiosas o civiles, hay dos colores que están terminantemente prohibidos en tus outfits. El blanco, que está reservado para la novia, y el negro. Sí, así es, incluso el negro, sin importar si tu evento es nocturno. 

No obstante, tal y como adelantábamos, es precisamente el protocolo tradicional el que, hoy en día, muchas novias deciden no seguir adoptando para sus vestidos. Colores que van del blanco al rosa y, para las más atrevidas, el rojo y el negro. Tampoco es raro que las propias novias recomienden los tonos más adecuados para sus invitadas o damas de honor y padrinos de boda. Por lo tanto, quédate tranquila, porque a veces es posible desviarse de la norma, sobre todo, si tu vestido favorito es el eterno vestido negro.

¿Te gustan los colores pastel y los estampados florales? Entonces juega con el largo, los tejidos ligeros, los cortes asimétricos y los tonos naturales. Elige colores como el azul claro, el rosa, el lila, el azul o el verde esmeralda, pero también tejidos elegantes como el lúrex o el satén, que darán intensidad a tu look.

Si la ceremonia coincide con la primera mitad del día, opta por el estilo cóctel, mientras que para la noche, elige vestidos largos y ligeros.

Nuestro consejo predilecto para las ocasiones es que «menos es más». Sobre todo, recuerda que es posible que tengas que llevar el vestido durante muchas horas seguidas, así que procura que sea cómodo y elige los complementos adecuados. También, luz verde a los tacones y las plataformas, los clutchs y los bolsos medianos para llevar todo lo que puedas necesitar.